En Fellowship Community Church Español, nuestros ojos están fijos en una cosa: seguir a Jesús y engrandecer Su nombre, tanto en nuestro Valle de Roanoke como en todo el mundo.

Lo que pensamos, enseñamos y creemos acerca de Jesús está fundamentado por la Biblia, y estamos comprometidos a seguir Su ejemplo en lugar de seguir un movimiento específico o una forma particular de hacer el ministerio. Creemos que Jesús ofrece la única esperanza de salvación, por lo que nuestra visión se centra en seguir a Jesús todos los días, compartirlo con todos y en todas partes.

“Porque yo les entregué en primer lugar lo mismo que recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras; que fue sepultado y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras” -1 Corintios 15:3-4

 
 

JESUS EN CADA DÍA

“Pero con frecuencia Él se retiraba a lugares solitarios y oraba.” -Lucas 5:16

Mientras estuvo en la Tierra, Jesús dedicó tiempo a la oración y a la soledad, escuchando la voz de Dios y obedeciéndola. Como seguidores de Jesús, creemos que debemos seguir Su ejemplo, pasando tiempo en la Palabra de Dios diariamente para que nosotros también podamos escuchar Su voz y obedecerla. Para nosotros, comprometernos con la Palabra de Dios, pareciera que fuesen algunas disciplinas simples pero profundas que podemos practicar todos los días.

Cada Dia Leyendo La Palabra

Llegamos a conocer el carácter de Dios leyendo la Biblia. A medida que aprendemos más acerca de Él, crecemos en sabiduría, recibimos instrucciones sobre cómo debemos vivir, pensar y creer, y adquirimos madurez espiritual a medida que edificamos nuestra vida sobre un fundamento firme de verdad.

Cada Dia Orando La Palabra

Cuando conocemos la Palabra de Dios a través de la lectura y el estudio diario, permitimos que las palabras de Dios formen y profundicen nuestra vida de oración. Podemos pedirle a Dios cosas de acuerdo con las verdades que encontramos en las Escrituras. Las páginas de la Biblia son una poderosa herramienta de oración.

Cada Dia Viviendo La Palabra

Creemos que el Espíritu Santo obra a través de nuestro tiempo en la Palabra, llamándonos a una vida santa y equipándonos para ser obedientes a Cristo. La vida cristiana es una experiencia de crecimiento de por vida, y Dios siempre está listo para mostrarnos a través de Su Palabra cómo podemos llegar a ser más como Él.

 
 

JESUS EN CADA UNO

“Por tanto, de la manera que recibieron a Cristo Jesús el Señor, así anden en Él; firmemente arraigados y edificados en Él y confirmados en su fe, tal como fueron instruidos, rebosando de gratitud.”– Colosenses 2:6-7

Creemos que todos deben estar conectados a una comunidad de seguidores de Jesús porque sabemos que no fuimos diseñados para practicar nuestra fe solos. La adoración es más que una reunión o un servicio: es un estilo de vida que nos cambia para parecernos más a Dios.

Deseamos que todos se involucren en este tipo de comunidad que cambia la vida, sirviendo a los demás con nuestros dones y talentos, dando y viviendo generosamente, y entablando amistades que nos impulsen a parecernos más a Jesús. En nuestra iglesia esta visión es cuádruple:

Todos Reunidos Para Adorar

Los servicios dominicales son uno de los pilares que forman nuestra fe. Cuando nos reunimos, tenemos la oportunidad de aprender de la enseñanza bíblica, adorar a Jesús junto a amigos y extraños, y seguir el ritmo del Sabbath, descansando de nuestro horario habitual para pasar tiempo con Dios.

Todos Participando En Un Grupo De Vida

Los grupos de vida ofrecen una valiosa oportunidad para profundizar con un número menor de personas. Puede que no conozcamos a todos los que están en la sala un domingo, pero sentarnos con un Grupo de Vida nos permite conocer a los demás y darnos a conocer a nosotros mismos. En grupo de vida oramos unos por otros, nos animamos unos a otros, aprendemos juntos y nos apoyamos.

Todos Sirviendo En Un Ministerio

Creemos que la iglesia es más que un edificio. Como seguidores de Jesús, somos la iglesia y tenemos el honor de servir a otros dentro de ella. Dios nos equipó a cada uno de nosotros con dones y talentos, y podemos usarlos para construir el reino de Dios sirviendo en un rol ministerial que se alinea con esos dones y talentos.  

Todos viviendo vidas generosas

Como seguidores de Dios, podemos seguir Su ejemplo de generosidad al vivir generosamente nosotros mismos. Podemos practicar la generosidad a través de los diezmos financieros y las ofrendas, pero también podemos adoptar un espíritu generoso en todas las cosas, incluido nuestro tiempo y nuestros talentos.

 
 

 JESUS EN CADA LUGAR

“Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.” -Mateo 28:19-20

Creemos que Jesús fue claro en su llamado: a medida que lo seguimos, estamos destinados a llevar su nombre a nuestros vecindarios y a las naciones. En FCC, queremos compartir las buenas nuevas del evangelio con todos los que podamos, tanto al otro lado de la calle como alrededor del mundo. Tenemos la oportunidad de compartir esta buena noticia cuando amamos a los demás y los servimos bien. Queremos compartir el evangelio en todas partes, y lo hacemos enfocándonos en tres grupos específicos.

Nuestro Vecindario

La Palabra de Dios nos dice que amemos a nuestro prójimo, y tomamos ese mandato literalmente. Creemos que debemos conocer a nuestros vecinos y vivir la vida junto a ellos siempre que podamos. Esto puede ser tan simple como compartir una comida juntos, ayudarlos a cortar el césped u orar con ellos cuando lo necesiten.  

El Valle De Roanoke

Muchas personas en nuestra ciudad y sus alrededores no conocen a Jesús, y queremos hacer todo lo posible para hablarles de Él y demostrar Su amor por ellos. Hacemos esto apoyando a las escuelas locales, satisfaciendo las necesidades de nuestra comunidad y ayudando a las familias en todo nuestro valle.  

El Mundo

Nos asociamos con organizaciones fantásticas a nivel local, nacional y mundial para compartir el evangelio en todo el mundo. Al unirnos a aquellos que ya están sirviendo de manera efectiva, podemos capacitar a sus organizaciones para llegar a más personas con las buenas nuevas del evangelio.